Agua y Salud Pública: Enfermedades transmitidas por el agua y medidas de prevención

Agua y salud pública son dos términos que van hacia una misma dirección. Mejorar los programas de salud pública con énfasis en higiene es fundamental. Para más información ingresá a Somos el Agua.

El presente artículo tiene como objetivo recorrer la temática agua y salud pública, su relación con las enfermedades transmitidas por el agua y, además, contarte cómo se pueden prevenir. 

Agua Y Salud Pública: Enfermedades Transmitidas Por El Agua

Son millones de personas las que, aún carecen de una fuente adecuada de agua potable e instalaciones seguras para la eliminación de las heces. Esta situación podría empeorar por el cambio climático y el crecimiento demográfico en los próximos años.

El agua para consumo humano contaminada con material fecal animal y/o humano y con microorganismos patógenos puede transmitir enfermedades infecciosas como las diarreicas, cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis. Éstas, se asocian a una significativa carga de morbimortalidad a nivel mundial, siendo la que más influye en nuestro país las diarreas y gastroenteritis de origen infeccioso. 

Existe una estrecha relación entre el agua y salud pública ya que, ésta última es responsable de promover la salud y prevenir enfermedades. Vinculado a esto, se subraya la importancia del compromiso y la acción conjunta del sector debido a que, intervenciones aisladas sobre la higiene ambiental no logran por sí solas los objetivos planteados frente a este tipo de enfermedades.

Agua Y Salud Pública: Medidas De Prevención

El suministro de agua potable segura, el saneamiento y la higiene son imprescindibles para la prevención de muchas de estas enfermedades.

Si bien el origen de las enfermedades infecciosas es multicausal, sabemos que intervenciones oportunas y eficaces de agua y salud pública tienen un impacto positivo mayor en la disminución de la morbimortalidad. Entre ellas es posible mencionar: distribución y uso generalizado de sales de rehidratación oral desarrollada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Y Organización Mundial de la Salud (OMS), promoción de la lactancia materna y alimentación saludable, mejoras en la relación suministro de agua y salud pública (infraestructura y calidad del agua) e incorporación en el calendario nacional de inmunizaciones de la vacuna contra ciertas enfermedades, como por ejemplo la Hepatitis A.

Según una investigación descriptiva realizada en el año 2019 que, analizó la evolución de la mortalidad por enfermedades transmitidas por el agua durante el siglo XXI en dos países de América (incluido Argentina), las acciones sanitarias relacionadas con el agua en los hogares reducen la mortalidad debida a estas enfermedades, pero no son suficientes para su erradicación. Es primordial el desarrollo y mejora de programas de agua y salud pública eficaces y a largo plazo.

¿Qué podemos concluir?

El éxito en la disminución de la mortalidad por enfermedades relacionadas con el agua parece estar relacionado a inversiones en agua y salud pública que contemplen la participación de la comunidad.