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Beneficios de hidratarse en una dieta para embarazadas
Durante el embarazo, se generan cambios en el balance hídrico. Para compensar el mayor contenido de agua corporal, se producen adaptaciones fisiológicas. Una hidratación adecuada durante este período es beneficiosa para la salud.
El embarazo trae consigo muchos cambios en el cuerpo de la mujer para poder asegurar el crecimiento del feto. Algunos de estos cambios son las modificaciones de la dinámica del agua (aumento del volumen, cambios en la regulación del equilibrio hídrico).
El embarazo provoca un aumento considerable de peso. Uno de los elementos que más contribuyen a este aumento de peso es el agua corporal: aumenta de 6 a 8 L en mujeres embarazadas sanas. Esta agua corporal adicional se encuentra en el líquido amniótico y la placenta, pero también en la expansión de los volúmenes de fluido intra y extracelular de la madre. Además, el propio feto está compuesto principalmente por agua (75-90%).
Este aumento del agua corporal total de la madre es necesario para la expansión del volumen plasmático, para la constitución del líquido amniótico y la placenta, que son esenciales para el desarrollo del feto.
PLASMA
El plasma, que es la fase líquida de la sangre, representa unos 3 litros en los adultos. En mujeres embarazadas, el volumen plasmático aumenta hasta un 40-50% respecto del valor anterior al embarazo.
El aumento del volumen plasmático es necesario para la vascularización de la placenta sin poner en peligro la perfusión de los órganos maternos. Permite un intercambio materno-fetal de nutrientes y otros compuestos a través de la placenta.
LÍQUIDO ANMIÓTICO
El líquido amniótico es un líquido claro amarillento que rodea al feto dentro del saco amniótico. Su volumen varía mucho durante la gestación, de 500 a 1200 mL (Goodwin et al., 1976). El líquido amniótico es fundamental para el desarrollo del feto, lo protege de traumas mecánicos, variaciones térmicas e infecciones bacterianas; permite el movimiento, el desarrollo anatómico normal y contribuye al desarrollo de los pulmones del feto. El volumen de líquido amniótico ha sido reconocido como un predictor del bienestar fetal.
PLACENTA
La principal función de la placenta es garantizar el intercambio fisiológico entre los sistemas fetal y materno: es el principal lugar de intercambio de oxígeno, nutrientes (agua y desechos incluidos) entre la madre y el feto. Está formada en un 85% por agua. El volumen de agua en la placenta aumenta a lo largo de la gestación, ya que es proporcional al peso del feto.
La bibliografía científica existente expone que la cantidad de agua consumida al día es importante para el resultado perinatal, y para la prevención de los trastornos gastrointestinales ocurridos en la mujer durante el embarazo, tales como la constipación, náuseas y vómitos.
La constipación es un trastorno gastrointestinal que afecta hasta un 40% de las mujeres embarazadas. Suele aparecer como consecuencia de los cambios fisiológicos ocurridos durante el embarazo. La adecuada ingesta de agua constituye uno de los lineamientos del tratamiento no farmacológico de la constipación.
A partir de lo expuesto queda claro que, una correcta hidratación aporta beneficios para la salud de la embarazada y el bebé. Permite mantener un volumen normal y estable del líquido amniótico. También permite reducir los síntomas gastrointestinales relacionados con el estado gestacional, como son la constipación, las náuseas y vómitos.
Sobre el autor: Lic. Yanina Stea
Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina.