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Beneficios del té de ajo
La fitoterapia consiste en el tratamiento de enfermedades a través de las especies vegetales y sus derivados; es la medicina más antigua y probada del mundo. Hoy te contamos cuáles son los beneficios del té de ajo.
El ajo o Allium sativum, es un vegetal que pertenece a la familia de las Liliáceas, de unos 30 a 40 cm de altura, con hojas muy estrechas y tallo con flores pequeñas y blancas. El género Allium contiene más de 300 variedades de plantas entre ellas se encuentra el Allium sativum.
El ajo aporta macro y micronutrientes, como carbohidratos, proteínas y una cantidad insignificante de lípidos. También contiene minerales y vitaminas cuyos aportes no resultan apreciables, dado que el consumo de ajo es realizado en cantidades pequeñas. Uno de los componentes bioactivos destacados es la alicina, a quien se le atribuye ciertas propiedades medicinales.
Y, hablando de propiedades medicinales, el ajo ha sido utilizado desde hace muchísimos años e incluso todavía hoy forma parte de la medicina popular en muchas culturas como un remedio que brinda protección contra diversas enfermedades.
Entre los efectos benéficos podrían mencionarse: efecto antiséptico, antiinflamatorio, bactericida, antiviral, anti fúngico y antiparasitario intestinal. Asimismo, numerosos estudios epidemiológicos habrían mostrado que su consumo podría disminuir el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer. Esto estaría asociado a la protección que ejercerían algunas sustancias como el alil-sulfidos. Por otro lado, ejercería efectos en la prevención de enfermedades cardiovasculares, a través de la reducción de los niveles de colesterol en sangre y la presión arterial. En cuanto a su forma de consumo, los efectos del ajo parecerían manifestarse, sobre todo, cuando éste se ingiere crudo, sin embargo, ciertos autores señalan que mantiene sus propiedades tras el proceso de fritura o cocción.
De esta forma, el té de ajo representaría una gran manera de obtener los beneficios del ajo sin tener que consumirlo.
¿Cómo se prepara?
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Machacar 1 diente de ajo con ayuda de un mortero o cuchillo.
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En un recipiente, colocar el ajo y una rodaja de jengibre junto a 2 tazas de agua potable.
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Someter a fuego directo hasta que comience a hervir. Mantener a temperatura de ebullición durante 15 minutos.
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Filtrar la preparación y servir con una rodaja de limón y miel.
Es necesario aclarar que, bajo ningún punto de vista, el té de ajo puede reemplazar el tratamiento médico de una patología específica. La medicina natural acompaña, complementa y previene siempre de la mano de la ciencia y la supervisión de un profesional de la salud.
Sobre el autor: Lic. Yanina Stea
Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina.