¿Cómo sucede la deshidratación de la piel?

La deshidratación afecta a todos los tipos de piel. Para recuperar la protección y el confort cutáneo, debe restaurarse el equilibrio hídrico. En este artículo te contamos todo acerca de la deshidratación.

Una piel deshidratada se define como una piel a la que le falta agua.  Es un estado cutáneo pasajero, reversible y afecta a todo tipo de pieles. Se produce cuando la epidermis reduce su capacidad de retención de agua, dando lugar así a las manifestaciones típicas de la deshidratación. 

Es importante que consultes con un profesional para incorporar una correcta rutina de hidratación teniendo en cuenta tu tipo de piel. TODOS los tipos de pieles son susceptibles de sufrir deshidratación, inclusive las pieles grasas.

Las causas que pueden llevar a un estado de deshidratación son variadas:

• Factores climáticos: Temperatura ambiental, viento, exposición solar excesiva, falta de humedad ambiental.

• Abuso de tabaco y bebidas alcohólicas.

• Factores endógenos: envejecimiento fisiológico y/o foto inducido, enfermedades y/o manifestaciones inflamatorias, eliminación anormal de agua (vómitos, quemaduras), carencia de vitaminas y minerales, fármacos.

• Factores exógenos mecánicos/químicos: Higiene excesiva, cosméticos inadecuados, productos alcalinos, detergentes. 

CARACTERÍSTICAS DE LA PIEL DESHIDRATADA

• Piel opaca, rugosa al tacto, sin luminosidad;

• Se irrita fácilmente;

• Aparición de finas arrugas como así también falta de elasticidad;

• Sensación de tirantez;

• Tendencia a la descamación.

¿Qué podemos hacer para mejorar y/o mantener nuestra piel hidratada?

Es importante consultar con un profesional de la piel para poder incorporar una rutina adecuada a tu piel. Pero, además como dice Hipócrates “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”, la nutrición es clave para la salud global, inclusive la salud de nuestra piel. 

• Aumentar la ingesta de Agua

Más de la mitad del peso de nuestro cuerpo es agua. Representa en promedio, el 60% del peso corporal en los hombres y alrededor del 50% en las mujeres. Es el nutriente más abundante, siendo imprescindible para cada célula que integra el cuerpo humano.

Por lo tanto, la concentración de agua en la piel juega un papel crítico en la salud de la misma, siendo el estado de hidratación un condicionante de las cualidades mecánicas y estéticas de la piel.

• Aumentar el consumo de frutas y verduras

Resulta beneficioso para la salud de nuestra piel, dado que aporta un elevado porcentaje de agua, vitaminas y minerales.

• Reducir la ingesta de productos ultra procesados

Son productos industrializados ricos en grasas, azúcares y sodio cuya ingesta aumenta la acumulación de grasa corporal y la retención de líquido. Su consumo excesivo deteriora la calidad de la piel en todas sus características.