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Dudas sobre nuestros hijos: ¿Cuánta agua debe tomar un niño?
Los niños consumen de un 10 a 15% de su peso corporal como agua, comparado con el 2 a 4% en adultos. En consecuencia, ¿cuál es la cantidad de agua que debe tomar un niño para mantenerse bien hidratado?
El porcentaje del cuerpo humano formado por agua varía según la edad. El cuerpo del adulto humano está constituido en un 55 a 60% por agua, mientras que el niño tiene un 65 a 80% y el prematuro llega hasta el 90% de su peso corporal. (Cuadro 1)
El consumo adecuado de agua es parte de una alimentación saludable, debido a que es esencial para la conservación del equilibrio hidroelectrolítico y de la temperatura corporal. Aun cuando existen mecanismos reguladores para evitar la deshidratación, como la sed, la liberación de hormona antidiurética y los mecanismos de concentración y dilución a nivel renal, el organismo no posee un mecanismo eficiente de almacenamiento de agua, por lo que debe consumir suficiente cantidad de líquido para evitar alteraciones en la homeostasis.
La necesidad de agua depende de las pérdidas sensibles (orina y heces) y de las insensibles (transpiración cutánea, respiración, condiciones climáticas, estado fisiológico, edad, sexo e intensidad de actividad física).
La European Food Safety Authority (EFSA) establece las recomendaciones para la ingesta de agua en niños.
Los valores obtenidos sobre cuánta agua debe tomar un niño han sido:
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Niños y niñas de 2 a 3 años: 1.300 ml/día
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Niños y niñas de 4 a 8 años: 1600 ml/día
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Niños de 9 a 13 años: 2100 ml/día
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Niñas de 9 a 13 años: 1900 ml/día
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Adolescentes mayores de 14 años se consideran adultos en cuanto a la ingesta de agua recomendada y por lo tanto se aplican las recomendaciones para adultos.
¿Cuál es la situación actual respecto a la recomendación?
Durante las últimas décadas se ha estudiado el consumo de líquidos en distintas poblaciones y, diferentes trabajos científicos evidencian resultados similares: ingesta de agua por debajo de la recomendación establecida por la EFSA.
La introducción inadecuada de jugos y bebidas azucaradas desde edades tempranas desplaza el consumo de agua pura. El rol de estas bebidas en el incremento de la prevalencia de sobrepeso, obesidad y enfermedades metabólicas asociadas es conocido, por lo que es necesario realizar intervenciones tempranas en esta área.
Dichas intervenciones deber tener un enfoque integral, siendo fundamental la participación del estado, la comunidad y las personas a cargo del cuidado de los niños.
Como conclusión, para lograr el consumo recomendado de agua en los niños es fundamental la participación de todos. Recordar que el agua es la bebida por excelencia para mantenerse hidratado y que, el hábito de beber agua debe instaurarse desde etapas tempranas de la vida para no encontrarnos preocupados sobre cuánta agua debe beber un niño.
Sobre el autor: Lic. Yanina Stea
Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina.