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¿EL HUEVO TIENE COLESTEROL?
El huevo es un alimento de gran consumo a nivel mundial pero también uno de los que más cuestionamientos presenta. Dos de ellos son: ¿Aumenta el colesterol? ¿Qué medidas bromatológicas tenemos que saber para evitar la salmonelosis?
El huevo es un alimento de origen animal de excelente calidad nutricional. Es una fuente de proteínas de origen animal de alto valor biológico y grasas, principalmente monoinsaturadas. Además, contiene vitamina D, ácido fólico, selenio, vitamina A, vitamina B12, zinc y componentes antioxidantes. También aporta colesterol.
Durante mucho tiempo se responsabilizó al colesterol, presente en el huevo, de elevar el valor sanguíneo y la consiguiente incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV).
Al respecto, cabe destacar que sólo un 15- 20% del colesterol aportado por vía exógena (a través de los alimentos) es absorbido por nuestro intestino, lo demás es eliminado por las heces. El principal responsable del valor del colesterol en sangre es el endógeno, fabricado por nuestro cuerpo a partir de las reservas disponibles. Entonces, ¿por qué culpar al huevo?
La creencia instalada durante décadas que relaciona el consumo de huevo con el aumento de colesterol sanguíneo, no encuentra basamento alguno, dado que la realización de diferentes estudios científicos así lo demuestran. Por esta razón, la Asociación Americana del Corazón, declara que el colesterol procedente del huevo no supone un riesgo añadido para padecer ECV, permitiendo recomendar la ingesta diaria de huevo, en reemplazo de la recomendación previa, de hasta tres huevos por semana.
Otra preocupación es acerca de su correcta manipulación debido a que el huevo puede ser portador de Salmonella, un microorganismo patógeno muy peligroso para la salud. Este microorganismo puede estar presente en la cáscara, así como también en el interior del huevo. Para eso te recomiendo las siguientes medidas de precaución:
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No lavar los huevos. Poseen una película protectora que recubre toda su superficie. El lavado de los mismos podría aumentar las probabilidades de contaminar el interior, ya que favorece el arrastre de sustancias y/o agentes de la cáscara al interior.
Si presenta plumas o materia fecal en la cáscara se puede higienizar con un paño humedecido con agua potable o cepillo seco.
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Nunca consumir los huevos crudos. Si el medio de cocción es agua, asegurarse que sea agua potable de uso exclusivo (que esa agua no tenga contacto con otros alimentos).
Sobre el autor: Lic. Yanina Stea
Lic. en Nutrición, MN 7967. Especializada en Nutrición digesto-absortiva, deportiva y Plant Based Diet (Universidad de Buenos Aires. Ex residente y jefa de Residentes del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía). Nutricionista de Planta Permanente del G.C.B.A, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía. Bs As, Argentina.